Inauguración: 13 de marzo de 2008, a partir de las 20:00h.
Desde su primera exposición en Madrid en 1964 en la galería Juana Mordó, Maryan sigue considerado como un artista único que recientemente recibe mayor atención, en cierta manera como precursor del arte contemporáneo.
Maryan (Pinchas Burstein) nació en 1927 en Polonia.
La vida de Maryan, judío, está marcada por el arresto (a los 12 años) y estancia en varios campos de concentración así como la pérdida de su familia en circunstancias.
Tras ser liberado se muda a Israel, luego a París donde estudia arte y posteriormente, en el ’62, se trasladará a Nueva York donde fallece en 1977. Las obras de la exposición pertenecen a esta época: el periodo americano.
En sus pinturas, las figuras, llamadas “Personajes” muestran el “angst” y la soledad doliente, con cuerpos que gesticulan en poses teatrales que le harán precursor de la pintura contemporánea. A menudo los rostros que presenta muestran una mueca o un grito en una prolongada expresividad de la tragedia humana.
Sin embargo, en medio de este caos, hay cierta parte cómica o incluso tierna dentro de un humor negro de los países del este y de “supervivientes” cercano a “El Proceso” de Kafka, que Maryan ilustró en 1953.
Las 15 pinturas y obra sobre papel (expuestas por primera vez en Europa) muestran unas figuras atrapadas en una caja, sentadas en una mesa, pero atrapadas también en una jauría humana, a medio camino entre la elegancia formal y la maestría técnica. Obras que en sus últimos años, al igual que el artista, están al borde de la demencia.
Los colores son a menudo fuertes, intensos y eléctricos sin matices. Maryan, dotado para el dibujo desarrolla en las pinturas de esta época un grafismo crudo.
Sus “Truth Paintings”, como él las llamaba, son absolutamente autobiográficas. Él mismo dijo: “I will be myself in any color I put on the canvas”.
Maryan construyó un deliberado lenguaje grotesco para quizá aliviarse a sí mismo.
Sin embargo fue encontrado sin vida en el suelo de su habitación del Chelsea Hotel de Nueva York a los 50 años. Está enterrado en el cementerio Montparnasse de París.
Considerado como un “artista de artistas”, Eduardo Arroyo en su próximo libro sobre arte le dedica 3 páginas.