Nacido en California, Crotty creció en la Bahía de San Francisco. Comenzó y desarolló su carrera artística en Los Ángeles y vivió muchos años en las montañas de Santa Mónica. Actualmente trabaja en Ventura y reside en Ojai, California.

Desde hace más de 30 años, Russell Crotty crea y expone globos, dibujos, collages y libros.

Tres pasiones pueden ayudar a identificar tanto el estilo de vida de Crotty como el trasfondo de su obra: el dibujo, la astronomía y el surf. Las noches que pasa mirando el cielo desde su observatorio en el Pacífico, se traducen en esbozos de paisajes planetarios y apuntes que describen la anatomía de la Tierra, tratando de captar todo el Universo. El desarrollo de estos primeros bocetos en dibujos y esculturas proporciona un enfoque humanista a una ciencia que a menudo se nos escapa: la del espacio.

El trabajo de Russell Crotty recupera la conciencia estética de lo infinito y lo sublime: desde la Antigüedad estos conceptos han sido sinónimo de "ese miedo controlado que atrae el alma" (Longinos), y el asombro natural provocado por la inmensidad, el infinito, el silencio... Conceptos revisados ​​por Burke y Kant durante el siglo XVIII y que dominaron la estética del Romanticismo un siglo más tarde.

Las obras de Crotty han sido ampliamente exhibidas nacional e internacionalmente y son propiedad de coleccionistas privados, museos y colecciones públicas como el Centro Pompidou de París, el Museo Whitney y el MoMA de Nueva York, El Museo de Bellas Artes de San Francisco o el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles en California.
En 2015 Russell Crotty ha sido distinguido con la Beca Guggenheim otorgada en base a su trabajo previo y excepcional potencial.